Un argentino está bajo amenazas de Hezbollah

Fue por investigaciones que se activaron a partir de la tripulación iraní. La justicia federal dispuso la custodia después de información que llegó a través de agentes de inteligencia. Además, PPT habló con los que viajaban en el avión.

A través organismos internacionales de inteligencia llegó una información que preocupa: hay un potencial blanco de Hezbollah en la Argentina. Se trata de George Karim Chaya, un especialista en temas de Medio Oriente, reconocido como una de las voces más autorizadas a la hora de hablar de la organización terrorista.

El dato llegó al sector de Inteligencia Criminal de la Policía Federal Argentina. Y aparece en medio de las investigaciones por el avión de Emtrasur retenido en la Argentina.

El caso, que despertó interés en el mundo entero, activó diferentes operaciones de inteligencia en la región. Una agencia “de primera línea” interceptó una comunicación en la que se señalaba a George Chaya como el posible blanco de un atentado.

Fue el ministerio de Seguridad, a través de la Policía Federal, quien alertó a la justicia federal de la situación. La denuncia recayó en el juzgado Nº 12, subrogado por el juez Ariel Lijo, con la intervención del fiscal Ramiro González.

En este contexto, el juez Lijo atendió el tema con máxima prioridad y ordenó la custodia inmediata del politólogo, que se hizo efectiva desde el pasado viernes 17 de junio.

George Chaya nació en Argentina y tiene raíces libanesas. A los dos años de edad sus padres viajaron a Líbano, donde vivió alternando con EE.UU., Inglaterra y España. Trabaja hace más de una década como analista en relaciones internacionales y se destaca en el mundo académico.

Se especializa en temas de seguridad y es autor del libro “La Yihad Global, el terrorismo del siglo XXI”. Durante unos meses colaboró como asesor externo del ministerio de Seguridad de la Nación, cuando Patricia Bullrich tenía a cargo ese área.

Inteligencia, espionaje y el misterio del avión

El interés de los grupos terroristas en Chaya no fue la única filtración de los organismos de inteligencia en las últimas horas. Trascendió casi en simultáneo una advertencia del MOSSAD, la agencia israelí de espionaje y contraterrorismo, respecto a las actividades iraníes en América Latina.

Según la información a la que accedió TN, en abril avisaron desde Israel a las agencias de inteligencia del continente sobre posibles vínculos de Mahan Air, la empresa que dueña del avión de Emtrasur, con Venezuela.

La admisión de la última semana de Esteban Aquino, Secretario de Inteligencia de Paraguay, funciona como evidencia. El funcionario reconoció de manera pública el nexo del capitán Gholamreza Ghasemi con el terrorismo.

Ghasemi fue uno de los únicos dos iraníes que estuvieron en los dos viajes recientes de la tripulación: a Ciudad del Este, el 13 de mayo, y a Buenos Aires, el 6 de junio. Entre esas fechas, el avión hizo paradas en Moscú (Rusia), Belgrado (Serbia), Therán (Irán) y Caracas (Venezuela).

Mientras se discute y se investiga si Ghasemi es quien tiene antecedentes terroristas o es en realidad un homónimo, la advertencia que llegó desde Israel anticipó un modus operandi: vuelos de aerolíneas iraníes que llegan con bandera venezolana para esquivar las alertas que pesan sobre la empresas.