Un colombiano ganó el Quinto Mundial de Escritura

Con miles de participantes de todas partes del mundo, finalizó la quinta edición del Mundial de Escritura, la competencia online que se realiza cada tres meses y tiene como objetivo principal incentivar el hábito de la escritura, y un participante colombiano de 41 años ganó en la categoría general con un texto que traza sutilmente las consecuencias de la violencia y el desamparo.

Después de dos semanas intensas de escritura de prosa (y una optativa de poesía), los textos y poemas de los participantes fueron leídos por tres rondas de prejurados y jurados -conformado por Amy Fusselman (Estados Unidos), Lina Meruane (Chile) y Jorge Volpi (México)– que definieron a los equipos, poemas y los textos en prosa ganadores de cada categoría: general, adolescentes y niños. Además, en esta edición se estableció el premio “goleador” para el jugador que alcanzó, en promedio, la mayor cantidad de caracteres escritos por día.

El ganador de la categoría general fue el colombiano Alejandro Molano, la goleadora de esa categoría la venezolana Paolina Noriega y el equipo ganador, Bulgar@s, tiene a sus integrantes repartidos en la Ciudad de Buenos Aires y sus alrededores.

El texto de Molano, “El viento en los aleros”, según Jorge Volpi , tiene “fuerza y dirección y está bien resuelto, que traza sutilmente las consecuencias de la violencia y el desamparo”. El autor tiene 41 años, es de Tunja, Colombia y ha trabajado en el sector del libro y bibliotecas, liderando proyectos de lectura y escritura en su país.

El segundo lugar de la categoría general de prosa fue para Soledad Brea con “Opuestos por el vértice”. Lina Meruane lo describe como “el bello y áspero relato de un viaje en el pasado y de un arrepentimiento en el presente; simple en apariencia, cada frase se va volviendo un martillazo en la conciencia, y a medida que avanza se va revelando su dolorosa complejidad”. Soledad tiene 32 años, es biotecnóloga y bióloga molecular, doctora en Ciencias Biológicas y actualmente trabaja como becaria postdoctoral en el Conicet.

El tercer lugar de esta categoría fue para “Agosto era un páramo”, de José Silberman, un ingeniero de 51 años que nació en La Pampa y comenzó a escribir con los Mundiales.