Uno de cada 10 argentinos sufre migrañas

Existen casi 300 tipos de cefaleas. Pese a que algunas personas pueden seguir con su actividad cotidiana, la OMS asegura que es la sexta causa de discapacidad en el mundo.

Apagá la luz. No hagas ruido. Cuántas veces el dolor de cabeza nos llevó a realizar estos pedidos de forma, incluso, suplicante. Sin embargo, estas dos simples solicitudes podrían señalar que no se trata de una simple cefalea sino de una migraña, una dolencia que afecta a uno de cada 10 argentinos y que, en algunos casos, puede resultar discapacitante. Qué es, cómo se trata y cuáles pueden ser los métodos para aliviar esta patología.

Hay casi 300 tipos de dolores de cabeza en la clasificación internacional de diagnóstico, pero los más frecuentes son cefalea de tensión, la migraña y la neuralgia del trigémino”, explicó  la neuróloga especializada en cefaleas refractarias del Hospital Italiano, Fiorella Martín Bertuzzi (MN 136.272).

De Migrañas y cefaleas

Parece una situación normal sufrir algún que otro dolor de cabeza. Cada vez que esto ocurre, las personas atribuyen su aparición a diversas razones: estrés, mala postura, tensión o contracturas, o bien alguna comida, entre otras tantas excusas. Pero más allá de que estos puedan ser los causales, el paso entre la cefalea y la migraña depende de una predisposición genética.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) catalogó a la migraña como una enfermedad crónica y la posicionó como la sexta causa de discapacidad en el mundo. Incluso, en un estudio que realizó entre 1990 y 2016, en 195 países, aseguró que es el segundo motivo de incapacidad para trabajar o realizar actividades de forma normal.

La decisión de que sea considerada una enfermedad crónica radica en los momentos en que sucede y la duración que tiene en la vida de una persona. “La migraña es una condición genética que vamos heredando. Más del 80% de los pacientes tiene un familiar a quien ‘echarle la culpa’”, destacó Martín Bertuzzi y resaltó que, al “igual que ocurre con el asma, hay desencadenantes, periodos mejores, peores o de crisis”.

Una investigación del Grupo de Cefalea de la Sociedad Argentina de Neurología, publicada en junio de este año, la prevalencia global de la migraña fue del 9,5%. Es decir, que uno de cada 10 argentinos sufre esta patología que aparece más en mujeres (14%) que en hombres (5%). “Es una enfermedad muy femenina y no hay una gran razón para que esto ocurra, existen algunas teorías que la relacionan con el ciclo hormonal normal (ciclo menstrual)”, explicó la especialista.

En ese sentido, señaló que hay “casi 300 tipos de dolores de cabeza en la clasificación internacional de diagnóstico, pero los más frecuentes son cefalea de tensión, la migraña y la neuralgia del trigémino”.

En palabras de la especialista, la cefalea de tensión se puede describir como un “dolor suave en toda la cabeza”, que no va a interferir en la actividad diaria. “Es el dolor de cabeza de maratón de serie, como cuando te sentís abombada. Pero con salir del lugar, despejarte o tomar un analgésico suave desaparece”, destacó.

La migraña, en tanto, es dolor “más de la mitad de la cabeza, que late y que se convierte en severo si no se corta con un analgésico, impide el movimiento y restringe la actividad física. Además del dolor de cabeza, los síntomas más comunes que aparecen son: la sensibilidad a la luz (fotofobia) y al sonido (fonofobia), las náuseas y los vómitos”.

Por último, la neuralgia del trigémino es un “dolor eléctrico o cortante de segundos de duración que se provoca al tocarse, mojarse o mover la cara. Siempre es en la misma zona y lado de la cara”, explicó la neuróloga y destacó que mientras la migraña surge cerca de los 30 años, esta patología aparece más cerca de los 50. De todas maneras, aclaró que esta última dolencia se presenta en “menos del 1% de los casos”, por lo cual la consideró como una “enfermedad rara”.

El dolor en primera persona

La historia de la doctora generalista Lucía Balbastro es tanto extrema como asombrosa. Ella padece desde hace 13 años, todos los días, fuertes migrañas. Según contó, el inicio de esta dolencia estuvo relacionado con un accidente de auto.

Mis síntomas y problemas de salud fueron gracias a un borracho. Por el accidente se me despiertan los problemas preexistentes que no sabía que tenía. Me llevó tiempo y terapia poder entender que no se cura. Aprendí a vivir con mi dolor, pero también entendí que los demás no saben lo que es vivir con dolor. No tienen la culpa, solo no les tocó, por suerte”, explicó la mujer.

Ella padece dos enfermedades raras: Chiari de tipo 1, que es un descenso de una estructura neurológica ubicada en el cerebelo hacia el canal espinal, y Siringomielia, que se encuentra asociada a su otra dolencia y que es el desarrollo de un quiste lleno de líquido (siringe) dentro de la médula espinal.

Como Lucía misma reconoce, su situación es muy particular, pero no por eso menos valedera a la hora de explicar qué sienten los que padecen migrañas, aunque los síntomas no son para todos iguales.