Brancatelli:“ le diste 4 vacunas y critican la fiesta de Olivos”

“Ser kirchnerista fue redituable en lo moral pero me cerró más puertas de las que me abrió”, admite el periodista. Además, en esta charla íntima con Teleshow, reflexiona sobre la gestión del gobierno, cómo ve a la oposición, y se mete en la interna de los clubes de fútbol y las denuncias por violencia de género.

Fueron diez años, cinco días a la semana, dos horas de debate en vivo con los temas más candentes de la actualidad. Si Intratables dejó una huella en el show periodístico televisivo en tiempos de la grieta, uno de sus baluartes fue Diego Brancatelli. Con sus opiniones jugadas y polémicas, a veces al límite pero siempre sostenidas desde su ideología, despertó amores y odios que se mantienen aun cuando el programa ya no está más en el aire. “Ni me retracto ni me arrepiento absolutamente de nada de todo lo que dije y todo lo que pensé y todo lo que defendí o todo lo que ataqué”, dice el periodista en esta entrevista con Teleshow, a modo de juramento y balance de su paso por el ciclo que se despidió del aire de América a principios de mes.

Antes de la explosión en la televisión de aire, Diego había trabajado con algunos de los líderes de la radio, como Marcelo Longobardi y Santiago del Moro. De hecho, fue el actual conductor de Masterchef Celebrity y ex Intratables el que vio algo en ese periodista apasionado que discutía en cada uno de los cortes de su programa. “Intratables empezó con otro formato y ahí entró un Brancatelli desfachatado, que podía irrumpir en cualquier momento sin ningún tipo de pudor ni corrección política, y eso es lo que me llevó a estar en ese panel de elegidos con gente grosa de la televisión”, analiza mirando hacia sus comienzos. Y en ese recorrido, se tienta y entrega uno de los tantos títulos que dirá a lo largo de la charla: “No fue solamente un programa de televisión, para mí fue la vida misma discutida al aire”.

Sin tener en claro cómo seguirá su carrera profesional –”tengo ganas de conducir, de hacer preguntas”, propone- se muestra orgulloso por haber sido fiel a su ideología durante el programa. Y desde ese lugar, hablará del peronismo de hoy y del que se viene, de su amor por Cristina y su valoración de Alberto; de la oposición de cara a las elecciones y de otros temas calientes de la actualidad. Sabiendo que quizás su nombre otra vez sea motivo de escarnio en las redes sociales, pero sin preocuparse demasiado. Porque eligió hace un tiempo qué batallas dar y quiénes son sus amigos. Y unas y otros están muy por encima de las cuestiones virtuales.

—¿Contaste las veces que fuiste trending topic este tiempo?

—Durante años casi a diario. Y no bajaba del puesto tres o cuatro.

—¿Patentaste “Brancatelli pelotudo”?

—(Risas) No, pero ya no me jode.

—¿Jodió en algún momento?

—No, aunque la palabra es fuerte. Pero después ya se usó para tan poca cosa que se volvió algo frecuente. Aprendí, entre tantas otras cosas, que depende de quién venga el ataque y por las cosas que te ataquen es cuanto más grande lo hace a uno. Siempre me han puteado haters anónimos, cobardes, que nunca se animaron. Después hay gente con la cual no me interesa tomar ni un café, pero también tengo buenos amigos macristas con los que puedo discutir de manera respetuosa.

—¿Cómo tu suegro?

—Sí, pero no sé si es macrista o más bien anti kirchnerista, como la mayoría. Pero siempre con respeto y sabiendo desde donde discutimos. Lo voy a pedir mil veces, quiero que seamos honestos, quiero que nos digamos de frente, sin caretas, a quién defiendo y desde dónde hablo.

—¿Sentís que falta eso hoy?

—Totalmente. La falsedad, la hipocresía es lo que más bronca e indignación me da. Le hace muy mal al periodismo y le hace muy mal a la Argentina. Es momento de que realmente empecemos a exigir esa honestidad al momento de hablar porque la gente lo necesita y nada de lo que te dicen es gratis. Porque o sos picante, o sos Heidi, pero no podés ser de una manera según te convenga.

—¿Si vos te sentás con Cristina sos picante?

—Le podría preguntar un montón de cosas, por qué no. ¿Pero sabés cuál es la diferencia? Si yo no soy picante con Cristina, a la gente no le mentí, porque siempre dije que a Cristina la amo.

—¿Quién va a ser el próximo presidente?

—No sé quién va a ser el próximo presidente, lo que te digo es quién no tiene que ser el próximo presidente. Nadie que provenga del macrismo ni de Juntos por el Cambio. El país no se puede permitir volver a la oscuridad y las tinieblas de lo que fue el macrismo del 2015 al 2019. Eso no va más. Hoy tendría que haber un acuerdo nacional de discusión, pero dentro de este espacio. No puede volver eso porque vienen por todo y no les va a importar absolutamente nada. Y el Frente de Todos tiene que calmar las aguas, sentarse a dialogar maduramente. A mí me encantaría que sea Cristina, y se la acompañe como se apoyó a Alberto. Porque Alberto es presidente gracias al resto de los que acompañaron la idea de Cristina.

—Querés internas dentro del oficialismo.

—Sí, quiero que se llegue sanamente, no desangrando. Que haya internas libremente en el país, en la provincia y en los municipios.

—¿Qué Alberto no busque la reelección sería un fracaso?

—No, no sería un fracaso. A ver, si quiere ir a internas y buscar su posibilidad de reelección, bienvenido sea. Alberto en la historia va a quedar como un presidente al cual le vamos a estar muy agradecidos, agarró un país después de cuatro años de macrismo y le tocó gobernar en el peor momento de la historia del país.

—¿Vos decís que nos hizo un favor?

Nos hizo un favor a todos los argentinos. Ahora tiene que tener un año de muy buena gestión porque ya estamos en otras condiciones y las variables económicas son otras. Pero no hay que enojarse con Alberto, se puede haber equivocado en un montón de cosas, tal vez no era el perfil de político que el kirchnerista duro esperaba.

—Hubo un momento de la pandemia muy interesante en el que parecía que los argentinos nos uníamos y la imagen del presidente nunca estuvo tan alta como en ese momento. ¿Qué pasó que salimos más peleados que nunca?

—Duró mucho la pandemia y ese acuerdo que existía cuando vieron que se extendía no lo supieron sostener. Los medios empezaron a hacer su juego y la oposición empezó a sacar provecho de eso, es triste, pero la han utilizado y se opusieron de ahí en más a todo lo que hacía el gobierno. Para mi fue muy exitosa la campaña de vacunación, el tratamiento de cómo se debió la gente guardar. Podemos discutir cómo se debió guardar la gente, pero a este gobierno hay que agradecerle y realmente ha hecho un esfuerzo enorme, el aplauso que se le daba a los médicos se les dejó de dar. La gente es muy ingrata, a la gente vos le diste 4 vacunas y después te están criticando la fiesta de Olivos.