Buscan innovaciones que acaben con la resistencias bacterianas

La investigación apunta a generar alternativas a los antibióticos convencionales a partir de “la iluminación” de moléculas y/o nanomateriales apropiados a través de la terapia fotodinámica, que según los especialistas, “es tendencia en todo el mundo”.

Uno de los proyectos científicos que llevan adelante investigadores de la Universidad Nacional de Santiago del Estero (UNSE) está relacionado con lograr alternativas a los antibióticos convencionales a partir de “la iluminación” de moléculas y/o nanomateriales apropiados, los cuales, al absorber luz producen especies reactivas de oxígeno (ROS) y/o calor, que inducen a la muerte celular de patógenos resistentes.

“De esta manera, mediante la terapia fotodinámica se lograría una alternativa a los tratamientos con antibióticos convencionales sin generar resistencia por parte de los microorganismos”, dijo a Télam el director del Instituto de Bionanotecnología del NOA (Inbionatec), Claudio Borsarelli, el organismo que encabeza esa innovación tecnológica.

Además de Borsarelli, en el equipo del Inbionatec, que depende del Conicet y la UNSE, también revisten los investigadores Faustino Morán Vieyra, Mauro Gallucci, Beatriz Espeche Turbay, Valentina Rey, Fiorella Tulli, Cecilia Vera y Ana Cisneros, entre otros.

De esta manera, el equipo de investigadores de la Unse trabaja para “generar y diseñar plataformas que puedan mediante el efecto fotoinducible o fototérmico pueda producir la muerte de patógenos o tratar enfermedades producidas por patógenos”, indicó Tulli.

Una vez generada estas plataformas, según comentó Tulli, la idea es “articular con la Facultad de Medicina para pasar a una segunda etapa que es probar en cultivos celulares, para luego en otra etapa lograr una vinculación tecnológica de hacer una transferencia hacia un hospital para el tratamiento de las enfermedades”.

Por su parte, Borsarelli reflexionó que “el 2020 será largamente recordado por la pandemia global de la Covid-19 causada por el virus SARS-Cov-2 y sus catastróficas consecuencias, que aún no se conocen sus alcances finales”.

Sin embargo, el director del Inbionatec consideró que “la amenaza microbiana no ha sido disruptiva, sino que desde hace décadas las organizaciones mundiales de salud humana, animal, alimentación, y ambiental han elevado la voz de alerta respecto a la proliferación de supermicrobios o microorganismos resistentes a los tratamientos antimicrobianos más potentes”.