La elección en Formosa no tuvo ninguna sorpresa. Ni bien se conocieron los primeros resultados oficiales se supo que el actual gobernador, Gildo Insfrán, consiguió su séptimo mandatoconsecutivo con una ventaja de casi 50 puntos. Con el 40% de las mesas escrutadas, Insfrán conseguía el 72% de los votos, seguido de Bogado con el 27%.

Por la oposición, el principal candidato fue el hijo del dirigente Floro Bogado, Adrián, que fue gobernador entre 1983 y 1987 y luego vice de Insfrán en todas sus administraciones, hasta que murió en 2017.

El dirigente compitió por el Frente Amplio, la coalición integrada por parte del peronismo, UCR, PRO, MID, FE y Acción Nativa y Autonomista. Bogado estuvo acompañado por el titular de la seccional provincial del PAMI, Iván Kaluk.

El reelecto gobernador dijo desde su sede electoral, en el salón de fiestas de un hotel, que su provincia es el ejemplo de “unidad” y aseguró que “el pueblo argentino quiere un verdadero cambio y no uno ficticio”. En ese contexto, dijo: “El 10 de diciembre vamos a tener un gobierno de tinte nacional y popular”.

Insfrán maneja con mano de hierro la provincia, que gobierna desde 1995 y en la que hay reelección indefinida. En 2015 alcanzó su sexto mandato con el 73% de respaldo, mientras que en las legislativas de 2017 el oficialismo provincial alcanzó el 60% de los votos.