Se trata de una conocida bailarina de la Sociedad Libanesa y su madre, que fue asesinada en el ataque entre dos bandas. Un adolescente de 16 años también resultó herido pero se encuentra fuera de peligro.

Una mujer de 58 años fue asesinada y su hija se encuentra peleando por su vida tras resultar “gravemente herida” al quedar en medio de una balacera entre dos grupos narco en Rosario, Santa Fe, mientras esperaban el colectivo. En el mismo hecho también fue baleado un adolescente de 16 años, que se encuentra fuera de peligro.

La víctima fatal fue identificada como Claudia Deldebbio, quien había acompañado a su hija, Virginia Ferreyra -de 32 años-, a la parada del transporte público porque estaba preocupada por la inseguridad de la zona. En ese momento se produjo un enfrentamiento entre dos bandas criminales, cuando dos autos se frenaron y empezaron a agredirse mutuamente a disparos.

Durante el tiroteo Claudia recibió disparos en la cabeza, en el tórax, en la espalda, piernas y brazos, y finalmente murió en el lugar. Virginia, por su parte, fue herida de bala en el tórax, abdomen, ingle y en los brazos. La joven, que se desempeña como bailarina de danzas árabes, fue trasladada de emergencia al Hospital Roque Sáenz Peña y posteriormente derivada al Hospital de Emergencias Clemente Álvarez (Heca) por la gravedad de las lesiones.

En tanto, a metros de la parada del colectivo se encontraba un grupo de adolescentes jugando en un playón y uno de ellos, identificado como Fabricio, fue alcanzado por los proyectiles. El menor de edad recibió dos disparos en una pierna y tras ser atendido se informó que está fuera de peligro.

El estado de la joven baleada

La mujer de 32 años fue intervenida quirúrgicamente  y actualmente se encuentra en la unidad de cuidados intensivos del HECA, donde permanece en coma y con asistencia mecánica respiratoria.

“Virginia está viva porque tiene cuerpo de atleta, es joven. Recibió muchos impactos de bala, que le causaron mucho daño sobre todo en el estómago y otros órganos vitales”, indicó Néstor Hage, presidente de la Sociedad Libanesa de Rosario, donde la víctima trabaja.

La joven es directora e instructora de baile en esa institución. Además es profesora de educación física y hace diez años que da clases de danzas árabes, lo cual lo ha convertida en una persona conocida en la comunidad. “Nadie se merece lo que pasó, pero si hay alguien que no se lo merecía era ella. Es una persona muy querida por todo lo que le da a la Libanesa”, agregó Hage en declaraciones al programa El primero de la mañana.