La Administración Tributaria Provincial (ATP) comunicó a contribuyentes y profesionales de Ciencias Económicas que en los últimos meses el organismo ejecuta un proceso de ordenamiento, depuración y actualización de sus registros y padrones, como así también de la información vinculada al cumplimiento formal de las obligaciones fiscales.

Como resultado del proceso de análisis se resolvió impulsar la regularización fiscal de los períodos fiscales de 2019, hasta el periodo fiscal febrero de 2020. “No se incluyen, en consecuencia, los meses de la emergencia sanitaria por COVID-19 y se focaliza el ordenamiento -en una primera etapa-, en el control del cumplimiento formal”, aseguró el administrador general Danilo Gualtieri.

En este proceso se remitieron más de 18 mil Cédulas Electrónicas al domicilio fiscal electrónico y mail asociado de los contribuyentes requiriendo la presentación de las declaraciones juradas de los anticipos mensuales del impuesto sobre los ingresos brutos y adicional 10 por ciento.

“En el requerimiento electrónico, como una medida de carácter excepcional frente a la crisis que se atraviesa – no se instruye el sumario administrativo de rigor -, sino que se ofrece previamente al contribuyente un plazo adicional de 5 días hábiles, con el objeto de cumplir con la obligación formal regulada por el Código Tributario Provincial y de esta manera evitar la aplicación de la correspondiente multa”, agregó el funcionario.