Eduardo Anadón, ya se encuentra en su casa, en Corzuela, junto a su familia, tras haber estado en grave estado, y ser intervenido dos veces, por una herida en su cabeza, provocada por un ladrillazo recibido en un operativo el 14 de mayo. Hay cuatro detenidos por el hecho.

El hecho ocurrió el 14 de mayo, mientras realizaba un operativo de recorrido por la cuarentena, en el barrio Norte, en Charata, pasadas las 2 de la madrugada. El cabo, bajó junto a su compañero de la patrulla, ante la presencia de cuatro sujetos, que llevaban consigo un alambrado. Estos comenzaron a agredirlos a ladrillazos. Uno de esos ladrillos impactó en la cabeza de Anadon.

El cabo,  fue llevado de forma urgente a Sáenz Peña, debido a la gravedad de la herida, y debió ser intervenido de forma urgente.  Isidro Anadon, padre del Cabo Primero Eduardo Anadon, contó que tras la primera cirugía, había evolucionado bien, pero luego se le formaron dos hematomas, por los cuales debió ser operado, nuevamente, y luego tuvieron que ponerlo en coma farmacológico.

“A pesar del gravísimo estado, el salió adelante”, contó Anadón, quien aprovechó para agradecer. “No tengo más que palabras de agradecimiento para todo el personal del Sanatorio Loma Linda, a los jefes anteriores de la Policía que se fueron hasta allá a ofrecerme todo lo que necesitaba. Toda la gente de Corzuela, los policías de Corzuela y Charata, el Capellan de Sáenz Peña, mucha gente que nos acompañó”, agregó

Mientras en Charata continúa la ola de violencia en barrios periféricos de la ciudad, que ya genera una gran preocupación en los vecinos, Andon, afortunadamente regresó el martes por la tarde a su casa, en Corzuela.