Los vecinos dijeron que la madre lo maltrataba y que es adicta a las drogas.

Un bebé de 3 meses murió de hambre en el Hospital Samic de Oberá. Había ingresado el lunes pero los esfuerzos de los médicos por reanimarlo no pudieron evitar el trágico desenlace. Su mamá, de 18 años, quedó detenida por el delito de “abandono de persona seguido de muerte”.

El escalofriante resultado de la autopsia confirmó que el calvario de Brandon se extendió durante sus 3 meses de vida. Pesaba apenas 5 kilos y sufrió una falla multiorgánica por deshidratación y desnutrición.

Según el sitio Misionesonline, la joven madre cobraba una pensión por discapacidad y vivía con su bebé en una casilla precaria. Los vecinos reafirmaron el contexto de pobreza extrema en el que vivía la víctima y en diálogo con los medios apuntaron a la adolescente no solo por el maltrato sino también por adicciones.

“No le daba la leche y le pegaba”, contó una mujer a Canal 12. También manifestó que la joven había intentado suicidarse el pasado sábado colgándose de un cable y que su pareja la descubrió antes de que lograra su objetivo. Tras la muerte de su bebé, la joven fue internada en un centro psiquiátrico y se determinó que es adicta a la marihuana y otras sustancias.

En el primer informe médico de Brandon se encontraron también “lesiones ulcerativas en región perianal de larga data”. Estas tendrían tendrían relación con la falta de higiene, por lo que se descartó en principio la posibilidad de un abuso sexual.

Para la justicia, no hicieron falta indicios de una muerte violenta para imputar a la madre. “Si dejar morir de inanición a un bebé de meses no es violencia, habría que rever los parámetros que se usan para juzgar a una persona”, remarcaron.

Fuente: TN y Misionesonline