Un correntino fue detenido con más de 50 ladrillos de cocaína

El operativo que lo puso tras las rejas se realizó en Misiones. La carga está valuada en más de 700 millones de pesos.

Un hombre oriundo de la localidad correntina de Curuzú Cuatiá fue detenido cuando intentaba entrar al país con 53 kilos de cocaína de máxima pureza desde Paraguay, por el paso fronterizo Encarnación-Posadas.

El procedimiento realizado por agentes de la Aduana advirtió un particular detalle: los 50 “ladrillos” de la droga incautados estaban identificados con los escudos de Boca Juniors y Ferrari.

Al indagar sobre los antecedentes del conductor, se precisó que cruzó a Encarnación, Paraguay, el viernes. Y que anteriormente ya había hecho el mismo viaje, por lo que no se descarta que en ocasiones anteriores también haya ingresado cargamentos de drogas, pero no tan voluminosos como el de este domingo.

El acusado de 51 años no tiene antecedentes, y en algún momento se dedicó al comercio, actividad que dejó antes del inicio de la pandemia de coronavirus. Actualmente no registra actividad en blanco, trascendió. Su actual situación laboral le impediría justificar la adquisición de la camioneta en la que llevaba la droga. Ese vehículo lo registró a su nombre en octubre del año pasado.

Además de registrar varias salidas a Paraguay por el puente Posadas-Encarnación, el detenido también registra unos pocos viajes al exterior por Paso de los Libres, pero con otros vehículos.

El operativo tuvo lugar el domingo a la noche cuando una camioneta Renault Duster Oroch llegó a uno de los carriles de ingreso al país por Misiones, a través del puente internacional “San Roque González de Santa Cruz”. En la pick-up viajaba únicamente un hombre de 51 años, oriundo de Curuzú Cuatiá, provincia de Corrientes.

El conductor se mostró nervioso cuando los agentes de Aduana le preguntaron sobre el motivo de su viaje a Paraguay. Las respuestas dubitativas y el poco equipaje que llevaba despertaron sospechas. Por ese motivo el vehículo fue enviado a una dársena para un control más estricto.

Los agentes no advirtieron modificaciones recientes en la camioneta, pero como el hombre seguía alterado, decidieron hacer otra revisión: el vehículo fue trasladado hasta el sector donde un camión scanner registra los transportes de cargas que ingresan al país.