Este miércoles los docentes evaluarán Políticas del Ministerio

Como es de público conocimiento el próximo miércoles 25 de noviembre el Ministerio de Educación pondrá en marcha su dispositivo de evaluación chaqueño, por lo que desde Federación SITECH expresamos nuestro absoluto rechazo por considerar desacertada y desafortunada la implementación de un mecanismo de evaluación de la calidad educativa en un año en que ha reinado el ausentismo del Ministerio y la continuidad de la educación pública recayó sobre la espalda y el bolsillo de los trabajadores.
Si hay un concepto trillado en educación es el de “calidad”, todos, absolutamente todos los gobiernos han hecho uso y abuso del mismo como si se tratara de un “super concepto” que con su mera enunciación resolviera todos los problemas de educación. incluso los tecnócratas encargados de diseñar las políticas educativas piensan la calidad en términos cuantitativos, de rendimiento y resultados, y desde esa concepción diseñan operativos de evaluación que no son otra cosa que mecanismos de control y medición absurda que jamás han resuelto la desigualdad y muchos menos propiciar una educación pública, inclusiva y de calidad.
En este sentido,  siguiendo la línea argumental, cabría preguntarse cuál es el objetivo del Ministerio al lanzar un dispositivo de evaluación de la calidad en un año en el que el gobierno estuvo completamente ausente de lo que se proclama como “educación pública y gratuita”; un año en el que la “educación” de miles de niños, adolescentes y jóvenes sólo fue posible por la  irrenunciable capacidad de entrega de todos y cada uno de los docentes, que junto a las familias de nuestros estudiantes, hicimos de cada casa una escuela y de cada pantalla   de  teléfono, Tablet y/o computadora un aula; un año en el que gobierno invirtió más en propaganda de segunda clase de una poco feliz plataforma educativa, que en garantizar la verdadera inclusión educativa de estudiantes y docentes que fueron empujados a los márgenes del sistema o directamente excluidos por no contar con la mínima posibilidad de acceso a la “era digital”.
Claramente el contrato social entre estado y comunidad educativa se ha roto desde el mismo momento en que todo el aparato ideológico del gobierno aniquiló, por acción u omisión, un derecho fundamental como el de la educación y condenó a los que menos tienen a la reproducción de la pobreza en ese eterno círculo vicioso, en el que los únicos que “se salvan” son los bendecidos y elegidos de un capitalismos salvaje, que con métodos casi propios del darwinismo social, selecciona a los más aptos, es decir a aquellos que en una sociedad marcada por una profunda brecha social, cuentan con las herramientas para mantenerse a flote en un sistema altamente desigual.
Ahora bien, cómo es posible pensar, diseñar y ejecutar un dispositivo de “evaluación de la calidad educativa” cuando han sido los artífices de la ruptura del tejido social al no cumplir con el rol indelegable de garantizar la educación pública, desconociendo a la vez las responsabilidad que les cabe a ustedes como diseñadores de políticas educativas, porque seamos claros, cuando decimos “NO” a estos mecanismos de evaluación no es por temor a quedar expuestos, ya que como docentes estamos acostumbrados a ser evaluados constantemente por todos y cada uno de los sectores de la sociedad.

En este sentido,  cuando resistimos a estas evaluaciones, estamos diciendo, NO a los intentos de pretender culpabilizarnos de todos los males; NO a que el hilo se siga cortando por lo más débil y jamás podamos ser nosotros los que evaluemos las nefastas políticas educativas que implementan y que visiblemente están llevando a la educación pública a su extinción; NO a las evaluaciones arcaicas salidas de oficinas de burócratas que solo pisan una escuela para tener una foto propagandística de los actos de gobierno; NO al manoseo de nuestros estudiantes con los que ustedes no tienen el mínimo contacto y desconocen sus recorridos, sus logros, frustraciones y esperanzas. Los docentes no nos resistimos a las evaluaciones, resistimos a ser usados juntos a nuestros estudiantes como carne de cañón por toda una dirigencia que jamás ha hecho algo para que la calidad educativa sea una realidad sino más bien ha atentado contra ella.
Es inadmisible que pretendan evaluar la calidad educativa en los 5° años de la Educación Secundaria cuando a la fecha adeudan los haberes a los docentes desde inicio del ciclo lectivo, por el simple hecho de no emitir las resoluciones correspondientes, lo que genera claramente, un perjuicio a los trabajadores, pero esa incompetencia o minuciosa planificación para ajustar no es tema de evaluación. Como tampoco es tema de evaluación que hace 18 semanas los docentes estemos en medidas de fuerza dada la falta de cumplimiento por parte del Gobernador del pago de la cláusula gatillo, y mucho menos es tema de evaluación la falta de “calidad” humana que han tenido con los miles de docentes desocupados que han, literalmente, mendigado todo el 2020 para cubrir una misera suplencia.
Párrafo aparte merece la arrogancia de quienes creen ser “la elite” intelectual de la provincia y pese al rechazo unánime de Supervisores, directivos y docentes, continúan, contra todo pronóstico, haciendo girar el gran engranaje del Dispositivo de Evaluación Chaqueño (DECH) en una gran demostración de poder  tiránico que deja al descubierto que la intención no es otra más que la de aplicar mecanismos disciplinadores porque la soberbia no les permite ver que, en épocas como las actuales, son las construcciones colectivas y consensuadas las que nos permitirán pensar y diseñar políticas educativas inclusivas y de calidad.
Por todo lo expuesto, Federación SITECH insta a los docentes a revertir la carga de la prueba para que seamos los trabajadores de la educación, los que continuamente metemos los pies en el barro de la escuela pública, quienes el miércoles 25 evaluemos la calidad de las políticas educativas, haciendo visible el estado de nuestras instituciones y las condiciones laborales en las que nos encontramos.